Con la llegada del verano, son numerosas las propuestas que invitan a disfrutar de esta calurosa época del año de una manera refrescante. Ahora bien, los smoothies destacan por ser más nutritivos ya que se trata de batido cremoso y refrescante a base de fruta.
Todo apunta que sus orígenes se encuentran en América latina el siglo XX. Aunque los latinoamericanos comenzaron a preparar estas bebidas con infinidad de frutas tropicales, fueron los estadounidenses quienes lo pusieron de moda. Mezclaban frutas con hielo y esta bebida simulaba un granizado, solo que esta vez se preparaba con alimentos totalmente naturales y su textura era mucho más cremosa.
Si bien es cierto que suelen contener como producto principal la fruta (congelada, triturada o a trozos), a estos batidos se les puede añadir más ingredientes como leche de vaca o vegetal (de coco, de almendras…), yogur, té, agua, hielo, zumo, semillas, cereales e incluso verduras.
Los smoothies son el sustituto perfecto a los refrescos ahora que el calor empieza a formar parte del día a día. Además, son rápidos de preparar, en menos de 15 minutos podrá disfrutar de una bebida antioxidante que aporta vitaminas, minerales y fibra.
En cuanto a la preparación, es muy sencilla. Simplemente hay que elegir bien los ingredientes y triturarlos. Podrá encontrar infinidad de recetas aunque experimentar hará que el proceso sea más divertido. Fresa, kiwi, limón, piña, sandía, frutos del bosque, higos, zanahoria, remolacha, cereales, hierbabuena o menta son algunos de los alimentos que dan juego y color al smoothie.
La Receta
INGREDIENTES (para 2 personas)
– 2 plátanos
– 1 mango
– Agua y/o hielo
– Semillas de chía (previamente hidratadas)
Pelar y trocear el mango y los plátanos. Añadir unas semillas de chía y agregar agua y/o hielo al gusto, dependiendo del espesor que quiera para su batido.
También puede optar por leche vegetal o probar de incluir alguna verdura (como las espinacas).
A la hora de montarlo, puede jugar con las semillas de chía y los trozos de fruta. Añada porciones de mango por los lados del interior del vaso y poner un trozo de fruta enganchada al recipiente (como si de un cóctel se tratara). Añada semillas de chía por encima del batido cuando ya esté listo y…voilá!, solo le quedará saborear la bebida del momento.